lunes, 1 de julio de 2019

La felicidad según Ayn Rand

La felicidad no se puede conseguir consintiendo caprichos emocionales. 

La felicidad es un estado de alegría no-contradictoria, una alegría sin pena ni culpa, una alegría que no choca con ninguno de tus otros valores y no actúa en tu propia destrucción; no la alegría de escapar de tu propia mente, sino de usar el máximo poder de tu mente; no la alegría de falsear la realidad, sino de conseguir valores que son reales; no la alegría de un borracho, sino la de un productor.

La felicidad es posible solamente para un hombre racional, el hombre que solo quiere objetivos racionales, busca solo valores racionales y encuentra su alegría solo en acciones racionales.

La felicidad es ese estado de consciencia que procede de alcanzar los valores de uno.

Por la gracia de la realidad y la naturaleza de la vida, cada hombre es un fin en sí mismo, existe por su propio beneficio, y alcanzar su felicidad es su más alto objetivo moral.

La felicidad es ese estado de consciencia que procede del logro de los propios valores. 

Si un hombre valora el trabajo productivo, su felicidad es la medida de su éxito en el servicio de su vida. Pero si un hombre valora la destrucción (o la vida después de la muerte, como un místico), su supuesta felicidad es la medida de su éxito en el servicio de su propia destrucción.

domingo, 23 de junio de 2019

¡Stairway to Heaven, vive en mí!

Stairway to Heaven, canción icono de Led Zeppelin, me recuerda los momentos más felices de mi infancia, jugar al aire libre y caminar entre los árboles. Aquellas tardes cálidas donde uno solo se preocupaba de que no acabe, resuenan en mi mente y se pierden poco a poco en el recuerdo de lo vivido.

Esas vibraciones de guitarra de Jimmy Page.

Entonces viene a mí ese final: "When all are one and one is all, yeah... To be a rock and not to roll. And she's buying a stairway to heaven".

No es fácil aceptar ser el culpable, pero también resulta lo menos dañino y lo más noble. No sirven las victorias pírricas.

Es el final.


lunes, 1 de abril de 2019

¡Tú y yo! ¡Yo y tú!

Si el sol dejara de iluminar, te seguiría amando. Cuando las montañas se deshagan en el océano, aún seguiremos tú y yo. Hermosa mujer, nada más, tú y yo.

Pequeñas gotas de lluvia susurran el dolor, lágrimas de cariños perdidos en el tiempo. Contigo no hay error. Iremos juntos hasta la muerte. Una inspiración es lo que eres para mí, inspiración, somos tú y yo.

Y así hoy mi mundo sonríe, cogidos de la mano andamos kilómetros. Gracias a ti se hará, porque tú eres la única para mi. Felicidad... estoy enamorado de este mundo en el que solo somos tú y yo.

---jhp